"Me sentía atrapada en una de esas pesadillas aterradoras en las que tienes qeu correr, correr hasta que te arden los pulmones, sin lograr desplazarte nunca a la velocidad necesaria. Las peirnas parecían moverse cada vex mas despacio mientras me esforzaba por avanzar entre la multitud indiferente, pero aún así, las manecillas del gran reloj de la torre seguían avanzando, no se detenían; inexorable e insensibles se aproximaban hacia el final, hacia el final de todo. ".
Bella
lunes, 14 de septiembre de 2009
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